Diferencias entre sanitizante y desinfectante

Últimamente se han publicado artículos describiendo la diferencia entre sanitizar y desinfectar.

En pocas palabras, “sanitizar” consiste en llevar la concentración de microorganismos a un nivel que no haga daño, (como por ejemplo, cuando nos lavamos las manos con agua y jabón).

En cambio, “desinfectar” consiste en eliminar el 100% de los microorganismos y virus (como por ejemplo, cuando se esteriliza un frasco de vidrio en el que se conservarán alimentos).

Lo que importa es entender si es necesario y posible desinfectar una superficie para no contagiarnos o si es suficiente con sanitizar. Pues bien, en un ambiente cotidiano como en nuestra casa u oficina, es prácticamente imposible mantener una superficie desinfectada, pues el ambiente en sí, el aire, está siempre cargado con multitud de microorganismos, esporas y virus. Eso es natural, por lo que intentar “esterilizar o desinfectar” una superficie, tendría que venir acompañado con la esterilización del aire mismo, lo cual es innecesario e incosteable.

Entonces, ¿porque nos insisten las autoridades sanitarias en que hay que usar cubrebocas y sanitizar superficies de contacto, si al poco tiempo se vuelven a contaminar?.

Esa es una pregunta sensata, lo cual nos lleva a abordar “el nivel de riesgos”. Es decir que, dependiendo del nivel de riesgo, será la intensidad y frecuencia de la sanitización o desinfección.

El principal riesgo de contagio es la recepción de “microgotículas de saliva” que expele una persona infectada. Esto quiere decir, que el principal foco de infección es la boca y la nariz, por lo que debemos procurar, no solo mantenerlos cubiertos con cubrebocas, sino asegurar que el cubrebocas en asimismo no se convierta en un reservorio de contaminación tal, que se convierta en un nuevo riesgo. Los expertos afirman que este riesgo es 5 a 10 veces más importante que el riesgo de contaminarse a través del contacto con las manos. Por eso es importantísimo desinfectar nuestro cubrebocas o emplear cubrebocas con desinfección permanente, como Nano Breath.

El segundo riesgo son las superficies de contacto directo con el ser humano (manijas, mesas, pasamanos, cubiertos, etc.), que pudiendo recibir dichas microgotículas contaminadas de virus, pudieran ser tocadas por una persona sana. Esta persona sana se contagiaría al llevarse las manos contaminadas a la boca o a la nariz. Este es con mucho, un riesgo menor que el contagio directo por respiración. En este caso aplican los sanitizantes de manos y de superficies con Zanitix3.

En conclusión, sea que pretendas sanitizar o desinfectar, es importante, primero evaluar los riesgos para determinar en donde debemos poner mayor énfasis en el método de sanitización o desinfección, y entender el alcance de la sustancia y el método a emplear.

Para más información escríbenos a info@zanitix3.com

Ing. MC Francisco Hernández.

 


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